lunes, 4 de enero de 2010

Recordando los bailes del "Salón LA PALMERA" de Chanteiro

La casi única forma de diversión antiguamente eran los bailes.
En toda la comarca había salones de baile. Los había en Mugardos, Seixo, Maniños, Franza, Simou, A Pedreira, A Redonda, ..... en Ares entre otros funcionaba muy bien el "Salón Campoamor" del Bar "Parrocho".
En cada sitio hasta había varios, En Cervás estaban el de María Balbina y después el "Ideal Salón" de "D. Ramón de la Camelia" y en algunas ocasiones también en el "Centro de Instrucción Protección y Recreo".
Asimismo en Chanteiro llegaron a funcionar dos simultáneamente: el de Filomena y el de Peinado.

A éste último, llamado "SALON LA PALMERA" es al que vamos a referirnos, pues fue el que más tarde dejó de funcionar, bien entrados ya los años sesenta del pasado Siglo XX.
Era propiedad de navarro Sotero Peinado, soldado que casó con la chanteiresa Dolores Rey (da Fonte) y que además tenían tienda de ultramarinos y tasca.
Más tarde el negocio pasaría a regentarlo su hijo Glicerio, el que también tuvo los Altavoces y Amplificación de Orquestas. Posteriormente sería atendido el salón de baile por Juan Cartelle da Tenda de Filomena y ya, por último pasó a Manolo Doce "O Cané" y su esposa Paca Mosquera "A Coreana".
Varias generaciones de madres e hijas encontraron en este baile el contacto con sus parejas, tanto locales como forasteros. Porque a Chanteiro acudían "mozos" de todo el contorno comarcal. También antiguamente muchos soldados de los destacamentos y baterías.
Precisamente con estos soldados hubo alguno que otro percance, tal como se refleja en los recortes de los periódicos "El Pueblo Gallego" de 16-IX-1932 y "El Obrero" de fecha 5 de diciembre de 1932, en plena República. Y es que por aquella época funcionaba un sistema que se llamaba "ceder o lote", consistente en que cualquiera podía dirigirse al mozo que bailaba con una moza solicitándole que le dejase seguir bailando con ella. ¡La cosa tenía miga!, seguramente eran reminiscencias del "derecho de pernada"

Las jóvenes iban al baile acompañadas de sus madres, que se sentaban en los bancos que rodeaban la pista de baile y estaban atentas a todo lo que sucedía, además de vigilar con quienes bailaban y sus actitudes y deslices.
Los bailes eran entrañables y familiares, porque empezaban temprano, en verano con sol todavía, la gente que no entraba se quedaba mirando por la puerta y las ventanas.
En ciertas épocas, como carnavales había "sesiones infantiles" por la tarde. Aunque las madres acudían con sus niños incluso en el "colo", que luego soltaban por la pista en el "descanso" y los que ya eran mayorcitos jugaban y bailaban entre ellos en una plaza adyacente que se le llamaba "la pasta" al lado del local de baile.
El salón tenía ambigú ( el "bochinche") para tomar bebidas, pero no había servicios higiénicos. Se adornaba con flores en jarrones de pared y se echaba cera en el suelo de madera. Por carnavales se adornaba con banderitas, cintas y serpentinas de papel de colores. En los espejos de pared se escribía con jabón el anuncio de las próximas sesiones y otros avisos.
Las chicas esperaban a que las sacaran a bailar o bailaban entre ellas al agarrado que era lo que se usaba.
Los mozos, que normalmente estaban tomando material en el "ambigú", se ponían de acuerdo entre dos para ir a solicitarles a las chicas que bailasen con ellos como pareja.
Se consideraba un "desaire" o "faena", el que se les negase bailar. Algo que ocurría a veces, pero luego las que negaban el baile, normalmente ya no bailaban esa pieza tampoco con otros, porque esto podía ocasionar líos de celos.
Había un intermedio de la sesión de baile. Era el "descanso" para los músicos y para que la gente saliera a "refrescar", es decir a pasear fuera o tomar algo en los bares de "Casa Pitón", "Bar Buenavista", "Casa Juan", "A Lareira", ......
Algunos aprovechaban para ir cenar y otras parejas paseaban por la oscuridad para sus arrullos y arrumacos. Después volvían al baile y los que llegaban de novedad solamente pagaban media entrada.
Muy antiguamente los bailes eran con "organillo" mecánico de manivela, pero después ya era música en directo. Los músicos eran locales o de cercanías.
Venían a pié cargados con sus instrumentos los "Mesías" de Mugardos, Benito Mesías de Mariocos de Cervás que tocaba el violín, otros con acordeón como Juan de Cervás o Simou, etc. etc.
Después hubo una época que se traían infantes de la Banda del Tercio de Ferrol y finalmente se acabó por tocar en los bailes sólo dos músicos: el batería y otro.

Fue famoso en Chanteiro Juan Piñeiro "O Loco" de Pontedeume, que manejaba el saxofón de manera admirable. Tenía un instrumento viejo que se averiaba con frecuencia y tenía que arreglarlo colocándole clips, bandas de goma y papel de fumar como frisa de botones y teclas. Era una persona muy entrañable en Chanteiro y tocaba, tocaba, sin parar hasta la hora que fuese.

(NOTA: Aportación que me hace en un COMENTARIO muy amablemente Suco Novo, insertado al final y a quien agradezco su colaboración y sus ánimos que recojo con agrado.)

" Este virtuoso se llamaba en realidad Juan; Juan Piñeiro. Su madre trabajaba en el café Martiño de Pontedeume.

Juan Piñeiro era un solista virtuoso. Su padrino formaba parte de aquel grupo de músicos de la banda de Infantería que solían amenizar, en sus días libres, los bailes. Posiblemente fuese su padrino quien lo presentase en el salón La Palmera.

Aclarar para los más jóvenes que el conocer a Juan Piñeiro con el apelativo de "O Loco" estaba ligado a la gran pasión que ponía en sus interpretaciones y puestas en escena, encandilando al auditorio (eran ellos los que "enloquecían"). Y seguramente ese apelativo de "O Loco" era desconocido para el resto del mundo que se extiende más allá de Cervás.

Juan Piñeiro, era un gran y apasionado solista, un virtuoso y enamorado de la música; posiblemente un genio al que ninguna partitura consiguió meter en cintura y con las que tan mal se llevaba. Por eso tocaba de oído, sin solfa.
En la memoria de algunos viejos todavía resuenan los ecos del saxo de Juan Piñeiro acompañando a la privilegiada voz de Manolita Pita......"


Otro solista recordado fue "Pepiño do Acordeón" de Neda, que tocó también durante años. Venían ya por la tarde, comían aquí y se quedaban a dormir en alguna casa. Normalmente se hospedaban en "Casa Juan".

En el Salón "La Palmera" fue donde empezó a hacer sus "pinitos" y destacar la vocalista local Manolita Pita. Y fue precisamente el director de las Orquestas donde ella alcanzó fama, el Maestro Gumersindo Leira, que acabó viviendo con ella en Chanteiro el que puso remate a los bailes de Chanteiro con su saxofón histórico, durante muchos años hasta que cerró el salón "La Palmera".
El saxo de Gumersindo acabo finalmente vendido al músico chanteirés "Pepe Coira", que volvió a sacarle brillantes notas, tal como reflejamos ya en otro lugar.

El asunto de estos bailes rurales fue decayendo con la mejora de las comunicaciones y los medios de transporte y locomoción. La juventud empezó a desplazarse a otros lugares, el mundo se hizo pequeño y empezaron otros lugares de diversión como Salas de fiestas, Pistas, Discotecas, y otros sitios de esparcimiento multitudinario que fueron abriendo por la comarca de Ferrol y Pontedeume (El Perla, La concha, El Wyllas, Los Pinares, Rey Brigo, Zeus, .....)

9 comentarios:

  1. Si de recuerdos se trata, creo que debias tratar mas ampliamente aquellos domingos en "la pasta" donde tantos ligues se iniciaron y donde llegaron a hacerse otras cosas menos confesables bajo los acordes de aquellas musicas inolvidables.
    Gracias por la nostalgia, vecino.
    P. Conde.

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  2. Yo tambien te estoy agradecida por el recuerdo.
    Hecho de menos en tu comentario una referencia a aquellos momentos inolvidables -quizás por nuestra edad- en los que tuvimos oportunidad de asistir en el recordado local a una pieza teatral o de comedia. Solian ser tres o cuatro dias seguidos -diarios- y aquel ambiente forma parte de mis recuerdos mas felices.
    E. Coira.

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  3. Sí, Cianita, tienes toda la razón.
    Se podrían recordar muchas más cosas de "nuestro tiempo".
    ¡Qué felices fuimos, con toda la escasez!
    Lo del "teatro y comedias" era fantástico. Venían todos los años, varias "troupes" y ya conociamos a los "artistas" de esas compañías.
    Interpretaban las obras maravillosamente y con vestuario apropiado: "Santa Genoveva de Brabante" (http://genovevabrabante.spaces.live.com/default.aspx), "D. Juan Tenorio" y graciosos "sketchs" de los "Hermanos Quintero", con patio andaluz y todo.
    Luego estaban los payasos y los juegos de magia, pero es que tambien cantaban y hacían números de Circo, como contorsionistas, bicicletas de una rueda y andar por el alambre.

    La mujer de "Blas" de Ares era única trabajando y tambien sus hermanos, creo que la familia le llamaban "Los Manjones", que despues pusieron una frutería por

    la zona de Narón. Me parece que eran de Logroño.
    El amigo Valentín "Blas de Ares", venía siempre con una pandilla y jugaban gran cantidad de "tiras" en la subasta de rifas para la botella de coñac, que siempre les tocaba, claro.
    De tanto venir e insistir, acabó casándose con "Ana" la artista.

    Bueno, capitulo aparte merece el "Campo da Rega" de nuestros juegos y cantos "a la rueda, rueda" y al mariolé. Tambien allí actuaban "comedias" al aire libre. Y luego estaban las reuniones y contactos juveniles en la zona del "Cruceiro". ¿Recuerdas?.

    "La señora Lola
    entrando en el baile, que lo baile, que lo baile ya.
    Y si no lo baila medio cuartillo más
    que lo pague, que lo pague ya.
    Salga usted
    que la quiero ver bailar
    saltar y brincar
    con las piernas al aire.
    Con lo bien que lo baila la moza.
    Dejadla sola, solita,
    bailando
    ......"

    En fin...., otro día más.
    Ahora, me reconforta que álguien se translade conmigo a aquella época que nunca se olvidará.
    Es un buen regalo para este día de Reyes.
    Saludos cariñosos.

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  4. !Ay Roberto!

    Seguro que no recuerdas en que año estrenaste la gabardina de la foto, yo tenía otra igual.
    Recuerdo que nos sobraba "un palmo" y tuvimos que cortarselo, era "PAS MEDRAS"

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  5. Eran por los años cincuenta y tantos.
    La gabardina, única que tuve en mi vida, me la compraron a la fuerza, me parece que en la Fábrica de Mugardos, yo no la quería poner, me molestaba para caminar. La arrastraba por delante y se mojaba por el suelo, tuve varias caídas por culpa de eso y al final la abandoné casi nueva.
    Todavía, en mis circunstancias, me sigue molestando llevar ropa de abrigo, no me dá soltura para caminar.
    Casi durante todo el año llevo ropa ligera y unicamente chaqueta de punto en el invierno.
    Pero todo eso tú lo sabes bien. Estamos muy próximos.

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  6. José Antonio ( o do Outeiro )9 de enero de 2010, 2:27

    Roberto,pola miña idade todo o que comentas loxicamente non o vivín xa que ou non nacera ou tiña uns poucos anos. Sim embargo si que oín moitas veces na miña casa tanto polos meus pais (sobre todo por parte da miña nai) como incluso polos meus avós falar do salón "La Palmera" e polo tanto parte do que detallas .Pódesme crer que incluso a min me produce uns certos arrepíos nostálxicos , acrecentando esa vertixe que produce o paso do tempo. Tódolos amigos de Chanteiro que éramos dunha ídade sabíamos que nese local xa pechado e baleiro houbera un baile ,e lémbrome que alá a principios ou mediados dos setenta algúns de nós saltamos o muro pola parte de atrás que daba para a casa de José Daniel, e poidemos entrar por unha pequena xanela. Xa non recordo o que había dentro, aínda que me deu a impresión de que tiña un interior todo de madeira e incluso como un pequeno espello de parede. Foi xa dentro cando un dos meus amigos (Paulo Mesías)comentounos ao resto que o seu pai tocara moitas veces ali e que tocaba a batería. Bueno , en fin un detalle sen importancia. Un saúdo.

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  7. que tiempos aquellos, recuerdo comollegaban los carromatos de los gitanos y acampaban en el crucero un par de dias, que suplico era para los niños que ibamos para la playa ¿te acuerdas?.
    Y la trapera , Emilia, que cambiaba chatarra y ropa vieja por menaje de cocina, se ponia en la plaza de la Rega, o en la acera de Piton.....ya llovi. En alguna casa seguramente aun guardan unas azucareras de cristal que se cotizaban al alza

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  8. Muy buenas.
    Tuve una grata sorpresa cuando me comentaron la existencia de este blog y cuando lo encontré. Primero quisiera dar la enhorabuena y felicitar al fundador y regidor de sus contenidos. Con su labor está dando a conocer las noticias de nuestro rural y ayudando a cernir los recuerdos apelmazados en las memorias individuales para colectivizar una historia no escrita de la que unos son protagonistas todavía y otros herederos.

    Mis felicitaciones, por tanto a este e-cronist@ y mi ánimo para que continúe el camino emprendido. Al mismo tiempo me gustaría hacer un pequeñito aporte a esa historia no escrita.

    Si me lo permiten, ahí va....

    Se nombra a un virtuoso del saxofón, a Pepe "O Loco" de Pontedeume. Este virtuoso se llamaba en realidad Juan; Juan Piñeiro. Su madre trabajaba en el café Martiño de Pontedeume.

    Juan Piñeiro era un solista virtuoso. Su padrino formaba parte de aquel grupo de músicos de la banda de Infantería que solían amenizar, en sus días libres, los bailes. Posiblemente fuese su padrino quien lo presentase en el salón La Palmera.

    Aclarar para los más jóvenes que el conocer a Juan Piñeiro con el apelativo de "O Loco" estaba ligado a la gran pasión que ponía en sus interpretaciones y puestas en escena, encandilando al auditorio (eran ellos los que "enloquecían"). Y seguramente ese apelativo de "O Loco" era desconocido para el resto del mundo que se extiende más allá de Cervás.

    Juan Piñeiro, era un gran y apasionado solista, un virtuoso y enamorado de la música; posiblemente un genio al que ninguna partitura consiguió meter en cintura y con las que tan mal se llevaba. Por eso tocaba de oído, sin solfa.
    En la memoria de algunos viejos todavía resuenan los ecos del saxo de Juan Piñeiro acompañando a la privilegiada voz de Manolita Pita......
    "¡Qué bonitos ojos tienes
    debajo de esas dos cejas,
    debajo de esas dos cejas,
    qué bonitos ojos tienes!".

    Emocionantes recuerdos. ¡Que pervivan donde sea!.

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  9. Agradezco enormemente esta aportación que me haces.
    Efectivamente ahora recuerdo bien su nombre "Juan Piñeiro", al que cariñosamente en Chanteiro se le llamaba "O Loco", pero sin ningún sentido peyorativo. Era muy querido y quedaba a dormir en la casa de mi tía Adelina Rebón, fallecida precisamente esta semana a los 95 años y que junto con su marido Glicerio Peinado, regentaron el Salón "La Palmera" durante muchos años.
    Ya hice la corrección de tu aporte.
    Gracias y un saludo.

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