jueves, 4 de marzo de 2010

Cuando Chanteiro y Cervás quisieron separarse de Ares y unirse a Mugardos

Hoy es mi aniversario.

Los mismos años que tiene la denegación de la solicitud de segregación de la Parroquia de Cervás para Mugardos, pretendiendo abandonar el concello de Ares.

No conozco las argumentaciones que los vecinos de Cervás tenían para solicitar esa integración en Mugardos, pero seguro que eran varias y poderosas, en las datas de mi llegada a la vida.

Más tarde, de niño y adolescente me di cuenta de esa estrecha relación de nuestra parroquia con Mugardos. Y ahora analizando el asunto, concluyo que era totalmente válida y beneficiosa.

Actualmente las cosas cambiaron y ya no estamos en aquellas condiciones.

No obstante, volveremos en otra ocasión sobre la necesidad y los beneficios de una unidad o mancomunidad de Ares y Mugardos, como ya lo hicimos oportunamente.

Ares, siempre tuvo en abandono las parroquias y lugares alejados de su entorno urbano.

Desde Chanteiro y Cervás únicamente nos correspondía ir a Ares para trámites y asuntos dolorosos. Acudir al médico y a pagar tributos, tasas y contribuciones. También a llevar las rentas de las tierras que trabajábamos en arriendo de los caciques y pudientes explotadores.

En cambio, con Mugardos era la relación cordial, social, grata y beneficiosa. Era el paso obligado para acudir a Ferrol en las lanchas de pasaje. Allí se iba a trabajar, comprar, estudiar, divertirse y aprender.

Desde Cervás o Chanteiro "ir a la plaza" era ir al mercado mugardés a vender o comprar. Se llevaba la leche, huevos, gallinas, conejos, patatas, hortalizas, piñas y hasta lotes de tojos. Y se traía pescado y poca carne - sólo algún bistec para los enfermos -, manufacturas variadas como ropa, hilo, lana, zuecas, zapatillas y todo lo de mercería, además de útiles de cocina, ferretería y papelería.

Recuerdo bien mis primeros libros y lápices. También los chistes y tebeos, así como sobres de cromos para rellenar los álbumes, que nos traían los que iban a estudiar o trabajar a Ferrol.

Porque una parte importante de la gente trabajaban en la Constructora, Arsenal, Marina y el Comercio ferrolano.

Todos los días iban a pie a Mugardos y sin carretera, por los tortuosos “carreiros da Fonte do Cuco". De ahí que fuese tan añorada la construcción de la carretera de Cervás al Baño (Mugardos).

Construcción que Ares boicoteaba, pues egoísticamente no le interesaba esa relación con Mugardos con quien rivalizaba y envidiaba.

Por motivos inconfesables las autoridades de Ares se oponían y entorpecían las tramitaciones ante la Diputación de A Coruña, para la construcción de esta tan necesaria carretera a Mugardos.

Finalmente esa resistencia fue vencida y durante el mandato como alcalde de Ares del militar de Montefaro Antonio Espina Vizoso se celebró sesión municipal en la que Ares se compromete a pagar a la Diputación la parte correspondiente a la Carretera del Baño.

Pero el boicot aresano continuaba.

Más tarde, siendo alcalde Justo Montero, los vecinos de Cervás volvieron a insistir y consiguieron que la Corporación Municipal el día 20 de diciembre de 1947, aprobara por unanimidad elevar instancia a la Diputación coruñesa para que se llevase a cabo esa obra que acabaría con el aislamiento de esta parroquia tan sufrida como olvidada.

La Diputación tomó en consideración esta obra en sesión de mayo de 1948 y en 1949 se inicio el estudio del proyecto. Pero ... nada.

En 1951, los vecinos ante la pasividad de las autoridades, comenzaron por su cuenta la extracción de piedra en una cantera de Montefaro que trasladaban luego en carros y carretillas, para arreglar el irregular camino.

Despues por turnos, los sábados y domingos, en unas dos mil horas de trabajo, empedraron el tortuoso camino existente.

La cosa acabó siendo denunciados los vecinos ante el Juzgado. Y no llegó a mayores por la intervención del Comandante y después General mugardés Constantino Lobo Montero, que intervino ante la Diputación, la cual tramitó el 9 de febrero de 1952 la aprobación definitiva de esta vital vía, con un presupuesto definitivo de 175.000,- Pesetas, publicado en el Boletín de la Provincia número 34.

Al ayuntamiento de Ares le correspondió aportar 34.000,- pesetas y al de Mugardos 17.000,-. El resto lo aportaría la Diputación. Todos dieron su conformidad, aprobándose las gestiones el 16 de agosto de 1952.

Pasarían todavía vicisitudes y tiempo para entrar en servicio la estrecha vía provincial de Cervás al Baño.

No nos duelen prendas al decir que el centralismo aresano siempre torpedeó y boicoteó las mejoras y comunicaciones con Cervás y Chanteiro.

Actualmente parece roto el maleficio.

Pero como anécdota, podemos recordar a tal efecto que, cuando se abrió el debate para el trazado de la iniciación de la actual carretera a Chanteiro, que ahora se va reparar, a los concejales de la parroquia de Cervás que tenían que asistir al pleno municipal, se les hizo la faena de adelantar una hora el reloj de la casa consistorial.

Cuando llegaron a la reunión el pleno ya se había celebrado con su ausencia. De nada sirvieron las protestas de que hora era o no era. El centralismo aresano esgrimió astutamente de que ellos se regían por la hora que marcaba el reloj del Ayuntamiento.

¡Así se escribe la historia!