lunes, 7 de abril de 2008

MANOLITA PITA: Vocalista-animadora chanteiresa en los años de la postguerra


Eres tú la vocalista
verdadera animadora
de la gran Orquesta Leira.
Eres por guapa la reina.
oir tu voz enamora.
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Dulce está en el recuerdo
un canto que se caldea
en tu tierra de Chanteiro
donde allí cantaste al viento
"Campanitas de la aldea".
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Tus muchos admiradores
al micro te quieren ver
oirte en "Santander,
eres novia del mar".
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Y con el traje de luces
debajo del cielo azul
sentir aquél "El mar y tú
que me habeis hecho llorar"
A.D.R.

Manolita Pita Solla, joven de familia humilde, demostró tener facultades para cantar en los años difíciles para la subsistencia, al final de la contienda in-civil.

En esa época heroica, donde incluso estaba prohibido poseer los rudimentarios aparatos de radio, pues los requisaban, la gente olvidaba sus penas cantando y silvando.
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Se cantaba en las casas haciendo las labores domésticas. Algunas mujeres lo hacían abriendo las ventanas mientras aireaban las sábanas que colgaban para coger el sol.
Se cantaba tambien en los lavaderos y fuentes públicas, trabajando en la huerta y pastando las vacas.

Ni que decir que se cantaba tambien en las tabernas y reuniones familiares y, por supuesto, en las verbenas, bailes y celebraciones.
El canto unía a las gentes en grata confraternización.
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GRAMOFONOS Y FONOGRAFOS
Se aprendían
las canciones de unos a otros y escuchando los discos de pizarra y luego ya los de pasta de resina de vinilo, en los gramófonos y fonográfos de esta época.

Estos aparatos de enorme bocina como altavoz, usaban un brazo con agujas metálicas que había que recambiar para cada reproducción del disco, pues sufrian desgaste en su recorrido por el surco espiral, al girar el disco impulsado por una cuerda acerada enrrollada como la de un reloj, que se accionaba con una manivela.

Los aparatos éstos eran simplemente de mecánica-acústica, despues vendrían los eléctricos, electrónicos, magnéticos, ... hasta los actuales de laser, por rayos de luz y sin contacto físico.
¡Y lo que nos deparará el futuro!,
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Pero, ¡qué tiempos aquellos!, no todo el mundo tenía gramófono. Eran contados. Fueron pioneros los de Alfredo Rebón, Chelo do Rodeiro y en la tienda de Dolores da Fonte.
Pues, escuchando estos artefactos y con la letra copiada en un papel (también se vendían cancioneros) y poniendo voluntad y entusiasmo a tope, se aprendía a cantar.
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Apareció entonces Manolita, destacando con su voz melodiosa, y como a la gente le gustaba oirla, la animaron a que cantara en los bailes del "Salón La Palmera" de Peinado.
Allí actuaba en principio cantando "a pelo" y "a capella", y auxiliándose con una bocina de cartón y luego metálica que se usaba a modo de altavoz o altoparlante.

Se movía con soltura en el palco, manejando las maracas al estilo de Machín.

En aquellos tiempos y favorecido por la existencia de la Banda de Infantería de Marina, se formaron abundantes orquestas de música en Ferrol.

Fue también por esa época cuando se utilizaron por las orquestas los primeros equipos de amplificación del sonido a base de válvulas o lámparas electrónicas al vacío.

El empresario del salón de baile "La Palmera", Glicerio Peinado en combinación con la firma ferrolana de electrónica Eleuterio, disponían de varios equipos de amplificación que alquilaban, instalaban y mantenían con esas orquestas.

Peinado tuvo contrato con varias, acabando por atender ultimamente el equipo de sonido de la mugardesa "Orquesta Iris".
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Las orquestas fichaban a los vocalistas y animadores igual que ahora a los futbolistas.

Eran famosos los nombres de Santy Par, "Tanguitos" Manolo Martínez, Vergara, incluído también Pucho Boedo.

Los componentes de las orquestas vestían uniformados y el animador se diferenciaba en el traje.
Fue Glicerio Peinado el que dió a conocer a Manolita Pita entre los directores de orquesta ferrolanos. Le hicieron algunas pruebas que superó positivamente y acabó siendo la vocalista animadora de algunas orquestas ferrolanas, entre las cuales estaba la Orquesta Leira.

El director, músico y compositor Gumersindo Leira se interesó por ella y la integró en su conjunto musical.
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El maestro Leira también dirigió durante una temporada el decano coro ferrolano de "Toxos e Froles".

Trabajaba en Bazán y estaba casado y con hijos. Pero, lo que son las cosas, Gumersindo Leira de ser su diector y protector, acabó liandose con Manolita Pita que se convirtió en su amante.

Por esta circunstancia, el Maestro Leira se vió en la dramática situación de llegar a abandonar a su esposa e hijos. Y se fue a convivir con la animadora-vocalista, primero en Ferrol y despues en Chanteiro.
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Buena persona este Gumersindo Leira, construyó personalmente una casita en Chanteiro para dejársela a Manolita, a quién le llevaba bastantes años pero respetó y atendió bien.

Venía de su trabajo en Bazán, desde Mugardos a pié, cargado con material para la obra de su casita y durante muchos años además tocaba el saxofón en los bailes de Cervás y Chanteiro.
Al fallecimiento de Gumersindo Leira, Manolita se marchó de Chanteiro para Ferrol donde todavía reside con una edad que se va aproximando al siglo.
La “voz de oro” de los años cuarenta
La cantante chanteiresa en el curso de una actuación en el Parque Municipal en los años 50
REPORTAJE DE "Diario de Ferrol", el 5 abril 2009.
PIONERA > Manolita Pita, la única mujer de la zona que en la postguerra se subía con una orquesta (Leira) a cantar en las fiestas campestres

Manolita Pita, nacida en Chanteiro en 1927 , de familia humilde y numerosa, fue llamada “la voz de oro” en los años cuarenta/cincuenta. Era la única mujer de esta comarca que se subía a los palcos de las fiestas campestres, alineada siempre, como animadora, con la “Orquesta Leira”. Con unas singulares dotes naturales, alma de artista y ambiciones de triunfar, su trayectoria se vio frenada, no obstante, a los seis o siete años de ejercicio, por mor de una relación sentimental con el maestro Gumersindo Leira, director de la orquesta.
El romance no fue bien visto socialmente (no hay que olvidar la época en que se sitúa este episodio) y Manolita, afectada por todos los chismes y cotilleos al uso, acabó desmotivada y abandonando. No resultó dañada, sin embargo, su relación. “Viví con Leira veinte años, hasta que falleció. Fue muy bueno conmigo”, dice, aunque este tema le dejó tan marcada que todavía hoy le provoca cierto rubor abordarlo. Actualmente está casada.

Jorge Pita Gonzalez familiar sobrino, nos comenta: "que a día de hoy Octubre 2010, ya en silla de ruedas, pero con un espiritu fuerte... hace poco le hizo una entrevista una emisora local, ademas de hacer un cd recordatorio, con canciones de aquellos años... cantadas por ella".
FALLECIDA:  Entierro 3 febrero 2015, en San Mateo - FERROL.