lunes, 22 de abril de 2013

CURSOS POR CORREO - RADIO TELEVISION Y OTROS



APRENDIENDO EN CASA DISCIPLINAS QUE ME AYUDARON EN MI DEDICACION LABORAL.

A pesar de la chacota, chunga y pitorreo que siempre tuvo el "estudiar por correspondencia", al igual que la también denostada "formación del P.P.O. (Promoción Profesional Obrera)", debo indicar que, en su tiempo, cumplieron una misión sociológica para personas que no pudieron acceder a otro tipo de enseñanzas, como fue mi caso.

Para mi existencia vital "deficiente y ortopédica", además de lo tratado en otras entradas ROMAYO´S REALITY FLASH  la correspondencia me ayudó durante la adolescencia y más, a encauzar una dedicación laboral y de relación muy positiva para dar sentido al resto de la vida.

Por ello guardo un grato recuerdo de lo que fueron los cursos y relaciones por correo, que durante tiempo fueron mi actividad, ocio y sentido vital.

Sustituídos ahora por el nuevo fenómeno de la cibercultura, de internet y sus redes sociales. Pero es que ahora se puede cultivar uno desde casa de muchas maneras inexistentes antes, como son: cursos y eseñanzas grabados en los soportes más variados, Internet, Audiovisuales, Videoconfencia, Telemática, ...

Pues en aquella ya lejana época - años cincuenta-sesenta - del Siglo XX (suena a historia eh!), los periódicos traían muchos cupones-anuncios para solicitar información de cursos por correo, tales como: aprender a bailar, dibujo, taxidermia, corte y confección, idiomas, contabilidad, etc. Pero sobresalían los de la Escuelas de Radio como novedad.


Yo me dedicaba a solicitar información de todo lo que había. Lo cual me trajo algún que otro disgusto, porque a veces venía a visitarme personalmente algún delegado de la Casa o Empresa a la que demandara esos folletos y al comprobar que apenas era un chaval que no tenía demasiado interés en la cuestión me quedaba con una reprimenda y amonestación.

Bueno, pues con 13 años conseguí animar a mis padres a que me pagaran las 60 pesetas mensuales de cada entrega del curso de Radio Maymó, durante 40 largos meses.

ESCUELA RADIO MAYMÓ

Comenzó su enseñanza por correo en el año 1933. Así que cuando yo empiezo el curso ya pasaran más de treinta años, por lo que el contenido aunque seguramente actualizado y didácticamente bueno ya estaba un tanto absoleto, porque los avances en electrónica corrían ya entonces rápidamente.

Por lo que puedo decir que viví la Radio desde sus comienzos. Las lámparas o válvulas al vacío para montar el Superheterodino y que no venían incluídas en el material suministrado, eran de la serie llamada "americana", que eran difíciles y caras de conseguir porque entonces ya se utilizaban las nuevas series Rimlock-Noval de Miniwatt.

Tuve que aprender desde los principios lo que eran los diferentes tipos de cables e hilos, resistencias, condensadore y demás elementos y accesorios. Además del problema añadido de que en Chanteiro no había corriente eléctrica durante el día  y durante la noche muy escasa - unos 80 V. - que no llegaba a los 125 voltios, si no era sobre las 2 o 3 de la madrugada, en que ya nadie consumía y era cuando me levantaba para hacer las prácticas, pues era cuando me funcionaba y calentaba el soldador de estaño necesario para unir las conexiones.

En fin, tiempos heroicos de la Radio en la España en blanco y negro de la postguerra. La galena, el diodo, triodo, pentodo y las válvulas con funciones múltiples como la tetrodo-octodo.
Siento orgullo de experimentar con aquella "electrónica del vacío" con filamento y cátodo como fuente de emisión de electrones que atraía la placa con su carga positiva.

Después también llegué a la "electrónica sólida de los materiales semiconductores" como el germanio y el silicio en los transistores y luego ya los "circuitos integrados" o "chips". Hoy me siento ya un extraño en las materias actuales de los procesadores y tarjetas que sólamento contemplo en los Ordenadores que también van siendo sustituídos por las tabletas, móviles y ¡lo que vendrá!

Ya de aquella, a la electrónica y comunicación le auguraba un gran futuro y pensaba y vaticinaba de que llegarían tiempos en los que se podrían imprimir los periódicos en casa. Pero reconozco que me sobrepasaron los avances.

La radio supuso para mi una verdadera afición y medio además de trabajo de entretenimiento. La primera radio que tuvimos en casa fué la que monté con el curso y asímismo lo fué la primera TV.
Pero la radio me dió más satisfacciones escuchando los buenos programas que había y también con la "onda corta" que permitía traspasar la censura de Franco y oir Emisoras de todo el Mundo. En cambio y aunque tambien tuve Emisora, no le encontré el gusanillo a la Radioafición, que sí ahora encuentro con Internet.

Además de en Escuela Radio Maymó, tambien seguí otros cursos de transistores, televisión y un montón de otras materias en la "Academia CCC de San Sebastián". Pertenecí hasta su disolución al "Club CCC" de amigos del centro del que guardo buenos recuerdos y todavía una buena amiga coruñesa de la que recibo puntualmente personal felicitación navideña de su puño y letra con dibujo y versos de su autoría.

Por medio de este Club CCC, la Academia me concedió varias becas gratuitas de diversos cursos: cultura, lenguas, administrativos, redacción, ...., que me sirvieron luego en el desempeño de trabajos posteriores.

MODELICA CARTERIA DE CERVAS  la de Andrés Montero.

Con semejante cantidad de "correspondencia", ni que decir que el cartero venía todos los días a mi casa durante años trayendo cantidad de sobres, cartapacios y paquetes. Y aquí debo rendir un tributo de reconocimiento y gratitud al buen hacer del cartero Andrés Montero "Andresiño dos Galgos". Era toda una institución de confianza, secreto y diligencia. Un servidor eficaz y personalizado que ya nos gustaría que funcionasen así ahora. ¡Todo fue a peor!.

A Andresiño le entregábamos cartas o giros para franquear y lo realizaba con la máxima diligencia. Los vecinos agradecíamos este buen servicio dándole de vez en cuando alguna propina. Pero él trataba a todos por igual.


CURSO DE TELEVISION DEL PPO


Mediante gestiones epistolares, y aunque no reunía bien los requisitos, logré convencer a la Gerencia de Trabajo dirigente de la "Casa de América" de Vigo, dependiente del Instituto Español de Emigración, para ser incluído en un Curso de Montador-Reparador de Radio y TV, despues de un examen y entrevista personal.
Fue un curso de 6 meses con internado, manutención y alojamiento gratuíto y salario mínimo de unas 100 pesetas diarias. Estaba destinado a futuros emigrantes o retornados y también a becarios hispano-americanos de edades entre 23 y 40 años. Dependía el Centro del Ministerio de Trabajo del que era titular Licinio de la Fuente, que nos visitó en una ocasión.

Debo decir que además de los conocimientos adquiridos, hasta lo pasé bien en Vigo en el mismo muelle comercial de trasatlánticos. Y hasta ahorré dinero para comprar algunos aparatos de medida, herramientas y material con que dotar mi humilde taller.

 Teníamos dos monitores, uno de teoría llamado Granados que era un ex-profesor andaluz y otro de práctica que se llamaba Beceiro y fuera ex-trabajador de electrónica en la Bazán de Ferrol.
Nos daban también charlas y clases de matemáticas y humanidades a cargo del capellán Aramburu, un cura vasco que montó un "ochote" para cantar en la misa del salón de actos. Un día me convenció para leer la epístola dominical y por la mitad me quedé mudo y él lo solucionó diciendo "palabra de Dios" para finalizar. Otras charlas las daban un tal Díaz o Diz, un pijo inspector de trabajo con pajarita que llegaba con algunos wiskyses y contaba hasta sus aventuras con las mujeres de sus amigos. También venía a veces, el escritor y cazador José María Castroviejo, autor de "La Montaña Herida" que nos regaló a todos. Era amigo de Cunqueiro, quién le llamaba el "Señor de Tirán", porque era un larpeiro y amigo del buen vino, defensor de los cuervos, que vivía por las carballeiras de O Morrazo y aseguraba haber estado con la Santa Compaña.


Durante el tiempo que dediqué a la Reparación y Montaje de Radio y Televisión que fueron unos 20 años, reparé más de 10.000 aparatos entre radios, televisores, transistores, estabilizadores, tocadiscos, grabadoras, magnetofones, y todo lo que se ponía por delante como afeitadoras, milinillos y planchas,  de clientes de toda la Comarca de Ares y Mugardos. 

Acabar recordando y agradeciendo a mis amigos de Chanteiro que muchas veces me acompañaron y ayudaron en los desplazamientos a domicilios, transportando el maletín de reparaciones.

Muchos me ayudaron entre ellos Loliño Doce Rodeiro


SINTONIZANDO ANUNCIOS (Hacer clic)




LA RADIO DE LOS 50-60 (Hacer clic)